10. Brindis al sol

La inutilidad de muchas de las iniciativas y propuestas que se realizan en la oficina moderna es tan manifiesta que, con frecuencia, raya abiertamente en los terrenos de lo bochornoso.   Aunque ocasionalmente estén animadas simplemente por la insensatez, estas acciones suelen más bien intentar justificar a quien las realiza con el objetivo final, omnipresente en nuestros centros de trabajo, de medrar.

Con frecuencia, denigramos estas actuaciones recurriendo a la expresión "hacer un brindis al sol", expresión de indudable origen taurino por más que muchos de los que la emplean desconozcan el mismo o sus complejas connotaciones.

Conviene notar inicialmente que, en este contexto, el brindis se refiere a la costumbre de dedicar ("brindar") los toreros la faena de muleta que se disponen a realizar a alguna persona presente en el coso o a la totalidad de los espectadores.

No se brinda propiamente al astro rey sino que la referencia es a los tendidos "de sol" que soportan la incidencia de sus rayos durante la lidia, con la consiguiente incomodidad para los espectadores, minorada en los tiempos modernos por el inicio más tardío de los festejos.  Recuérdese que, hasta hace no tanto, las corridas daban comienzo a las cinco de la tarde, hora a la que en otras latitudes más civilizadas se toma más bien el té.

Tampoco está de más aclarar el velado sustrato clasista de la expresión pues, debido a su menor precio, es en las localidades de sol donde se sientan típicamente las clases populares y se infiere que las mismas son menos entendidas en el arte de Cúchares. Para desmontar esta equivocada concepción sólo hay que pensar en los admirables espectadores del tendido siete madrileño, casi los únicos que defienden la Fiesta de la adulteración que la acecha desde hace décadas.

Cuando el torero "brinda al sol" busca la simpatía y complicidad de los espectadores, en un gesto que hoy calificaríamos sin duda como "populista".  Por extensión, cuando en la oficina moderna acusamos a alguien de realizar esta actividad queremossubrayar la inutilidad última de su postura, al tiempo que le acusamos de llamar la atención sobre la misma para buscar un reconocimiento que, implícitamente, consideramos injusto.

Para expresar esta idea en inglés disponemos de una expresión de naturaleza muy similar, to play to the gallery (que podemos traducir libremente como "actuar para la galería", frase que también se utiliza en ocasiones en nuestro idioma). Es interesante destacar que esta galería también era donde se situaban los asientos más baratos en los teatros.  En el Cambridge Advanced Learner's Dictionary se define esta locución como "comportarse de una determinada manera para que otras personas nos admiren o apoyen" ("to behave in a way intended to make people admire or support you").

Menos frecuente pero no insólita es la expresión to play to the crowd ("actuar para el público") que se utiliza con el mismo sentido.

Ejemplos prácticos:
  • Los políticos están más ocupados en hacer brindis al sol que en arreglar los problemas de la gente. Politicians are more interested in playing to the gallery than solving people's problems.
  • Su propuesta fue un brindis al sol porque todo el mundo sabía que los alemanes no la aceptarían. His proposal was just playing to the crowd because everyone knew that the Germans would not accept it.

4 comentarios:

  1. "Latitudes mas civilizadas", que gilipollez , en esas latitudes tan civilizadas , también hay atrocidades, es una memez despreciar siempre lo nuestro y pensar que lo demás es más avanzado.

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  2. Hola Aitana. Gracias por el comentario. Creo que no eres muy justa en tu apreciación, al menos en el uso de "siempre".

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  3. Solo una apreciacion. Soy taurino hasta la médula, pero cuando dices "también hay..." estás considerando que la tauromaquia es una atrocidad. Atrocidades son las que paises que se consideran modelo del mundo realizan, alientan y permiten.

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  4. Bien, que las haya en otros países no deja de ser un martirio, una apología de la tortura el toreo (que tiene de arte lo mismo que el arte culinario si lo comparamos con una escultura de Miguel Ángel, una catedral gótica (me da igual pero si debo elegir cualquiera de las alemanas o la de Milán), o un cuadro de Turner (o de cualquier otro), y si señor mío, la tauromaquia es una atrocidad, como el lanzamiento de cabras y burros desde el campanario de la iglesia el día del patrón (vaya patrón y vaya celebraciones) o coger desde un caballo al galope aves suspendidas por el cuerpo en las fiestas patronales del pueblo, estos últimos, van remitiendo, (la tauromaquia no, pero el Coliseo de Roma, ya es tan solo un monumento artístico y un mal recuerdo si me lo permite -nos vamos civilizando-) otros vendrán, porque somos nosotros y somos así.

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